¿Has oído hablar en alguna ocasión de las casas pasivas? Se trata de un concepto de vivienda que puede parecer novedoso, pero nada más lejos de la realidad. La idea nació hace unas cuatro décadas en Estados Unidos, aunque donde se extendió realmente fue en Alemania, concretamente a finales del siglo pasado. Pero, ¿por qué no son tan conocidas en nuestro país?
En España las condiciones climatológicas no estaban siendo tan exigentes como en otras zonas, aunque con el paso del tiempo el cambio climático nos ha llevado a temperaturas menos agradables, sobre todo en la época estival. A día de hoy las casas pasivas ya son una realidad en todo el mundo y nacen con varios propósitos. ¿En qué consisten este tipo de vivienda y cuáles son exactamente sus objetivos?
¿Qué son las casas pasivas?
Para entender el concepto de casas pasivas es importante entender que nos referimos a pasividad en el consumo energético. Por lo tanto, hablamos de viviendas diseñadas y construidas a conciencia para generar menos necesidades a nivel luminoso, ambiental y energético en general. En este sentido, podemos decir que la eficiencia es la característica principal de las denominadas casas pasivas.
Este tipo de construcciones tienen en cuenta un sinfín de aspectos, como veremos a lo largo de este artículo, con el fin de que la edificación esté perfectamente preparada para evitar los excesos de consumo. Para terminar de comprender en qué consisten las casas pasivas, conviene explicar cuáles son sus objetivos, cómo se construyen y qué principios rigen este tipo de vivienda.
Objetivos principales de la construcción de casas pasivas
Aunque es sencillo intuir las metas que se pretenden conseguir con la construcción de viviendas pasivas, conviene recordarlas para profundizar en un concepto que debería continuar extendiéndose por España a lo largo de los próximos años. Veamos cuáles son los principales objetivos en este tipo de construcciones:
- Reducir el impacto medioambiental: cuando se diseña una casa pasiva se tienen en cuenta multitud de aspectos que tienen influencia en el medioambiente, no sólo en el aspecto energético, sino también en la elección de los materiales.
- Alcanzar el máximo bienestar posible en el hogar: más allá del gasto energético, cuando decidimos vivir en una casa pasiva estamos invirtiendo en nuestro propio bienestar, ya que la temperatura ambiente es mucho más constante durante todo el año y evitamos el calor y el frío excesivos.
- Ahorrar en el consumo energético: como consecuencia de lo anterior, el ahorro en calefacción, en iluminación artificial y en ventilación responden a otro de los motivos por los que se construyen las viviendas de consumo pasivo.
La inversión en una casa pasiva
Hasta hace unos años las casas pasivas eran un tipo de vivienda que únicamente podían permitirse los bolsillos más privilegiados. Con los avances tecnológicos y de diseño, además de la extensión de este modelo de construcción, los precios se han reducido de manera considerable hasta situarse tan sólo entre un 5% y un 25% por encima de una vivienda normal.
Ahora bien, ¿dirías que merece la pena pagar este sobrecoste? Probablemente, si sacamos cuentas de lo que pagamos en las facturas energéticas, a través del consumo eléctrico y de gas en nuestras viviendas, nos daríamos cuenta de que el importe resulta desorbitado sumando año tras año. En las casas pasivas la reducción de los gastos es tan notable que la amortización es cuestión de tiempo.
¿En qué principios se basa una casa pasiva?
Para cumplir con estos objetivos existen ciertos principios que rigen la construcción de casas pasivas. Cuestiones como el aislamiento térmico, el sellado hermético o las entradas de luz natural a la vivienda son algunos de los ejemplos más importantes para minimizar el consumo de energía y su consiguiente impacto medioambiental. A continuación te mostramos todos estos fundamentos.
Aislamiento térmico
El aislamiento térmico es una característica fundamental cuando hablamos de casas pasivas. Sin la posibilidad de mantener la temperatura ambiental que se genera en el interior de la vivienda, los intentos por ahorrar energía reduciendo el uso de la calefacción serán en vano. Así pues, no podemos contemplar una de estas construcciones sin los materiales adecuados, sobre todo en materia de cerramientos y cristalería.
Sellado hermético
El sellado hermético es un factor que también está estrechamente ligado con los cerramientos. Y es que se trata de elementos a través de cuyas juntas puede entrar frío o calor a la vivienda -o perderse la temperatura ambiental que hayamos logrado-, por lo que en las casas pasivas se antoja esencial sellar cualquier entrada de aire.
Iluminación natural
Los grandes ventanales y la orientación adecuada del edificio forman parte de la estrategia por generar toda la luz natural posible en el interior de la vivienda. Por fortuna, existen todo tipo de mecanismos para reducir la iluminación sin consumir energía, como las cortinas de cristal; sin embargo, generar luz artificial sí conlleva un gasto energético que podemos ahorrarnos en las casas pasivas.
Rotura del puente térmico
Cuando hablamos de puentes térmicos nos referimos a las zonas de la vivienda que generan pérdidas de calor por las diferencias de temperatura, como pueden ser las esquinas, las paredes o los techos, por ejemplo. Para evitarlo es recomendable incluir las roturas del puente térmico en el diseño y la construcción de las casas pasivas.
Construcción sostenible
La reducción del consumo energético es un paso enorme en la lucha contra el cambio climático, pero siempre podemos hacer más y esto es lo que se exige en la construcción de una casa sostenible. Los materiales que componen una casa pasiva deben ser totalmente respetuosos con el medioambiente, tanto en su producción como en la manera de instalarlos.
Sistemas de ventilación
Los sistemas de ventilación tienen gran parte de responsabilidad en las casas pasivas. En primer lugar, su peso en el consumo energético es evidente; en segundo lugar, la salubridad del interior de la vivienda depende de ello, ya que con una ventilación adecuada se evitan excesos de humedad.
Lo ideal en este caso son los sistemas de ventilación mecánica controlada, con la cual el aire entrante se calienta con el saliente, recuperando gran parte de la energía interior de la vivienda.
Calefacción eficiente
Finalmente, se recomienda la instalación de sistemas de calefacción eficientes combinando el aprovechamiento de la geotermia, la biomasa o la aerotermia con el uso de la bomba de calor y el suelo radiante. Una casa pasiva debe centrar gran parte de sus esfuerzos en generar una temperatura adecuada consumiendo el mínimo de energía posible, y éstas son las mejores opciones para lograrlo.
Factores clave en el diseño y la construcción de casas pasivas
Entonces, ¿qué debemos tener en cuenta cuando pretendemos adquirir o edificar una casa pasiva? En este sentido, podemos diferenciar dos etapas en el proceso, como son el diseño y la construcción de la vivienda, ya que en función del momento en que nos encontremos deberemos prestar atención a unos factores u otros.
- Si nos encontramos en el proceso de diseño de una vivienda pasiva deberemos poner el foco en los siguientes aspectos:
- Orientación de la casa.
- Ubicación geográfica del edificio.
- El diseño arquitectónico de la vivienda.
- Por otra parte, en cuanto a la construcción de casas pasivas es importante atender estos aspectos:
- La fuerza del viento en la zona.
- Los niveles de humedad habituales.
- La intensidad de la radiación solar.
- El rango de temperaturas a lo largo de todo el año.
La importancia de los cerramientos en las casas pasivas
Como has podido ver, los cerramientos de cristal son un elemento central en la construcción de casas pasivas. Desde Cerramientos Candela, tras años de experiencia en la instalación de todo tipo de puertas y ventanas -entre otros productos-, somos perfectamente conscientes del peso de nuestro trabajo en la reducción de tus facturas y del impacto medioambiental, por lo que aplicamos todos estos principios a la hora de asesorarte y ofrecerte nuestro servicio.