Mamparas de Cristal Para Oficinas
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Mamparas de cristal para oficina: iluminación, visibilidad y silencio
¿Son las mamparas de cristal para oficina la estructura más habitual en espacios profesionales interiores? Probablemente, ya que se trata de un elemento que cumple con varios cometidos a partir de una sola instalación, lo que permite reducir costes y generar un mejor ambiente laboral en este tipo de entornos.
No obstante, no todas las oficinas presentan las mismas necesidades y requerimientos con respecto a la instalación de mamparas de vidrio, por lo que conviene conocer cuáles son las principales tipologías en este producto y qué beneficios puede suponer su colocación en cada espacio según sus características.
Tipos de mamparas de cristal para oficinas según el vidrio
La primera clasificación que se puede hacer sobre las mamparas de cristal para oficina es la que tiene en cuenta el tipo de vidrio empleado. Y es que, dependiendo de las necesidades de cada oficina, es más recomendable utilizar materiales transparentes, translúcidos o completamente opacos. Veamos en qué se diferencian y cuándo suelen emplearse.
Las mamparas de cristal translúcidas son un clásico en las oficinas, porque combinan algunos de los principales beneficios de esta estructura: la privacidad con la entrada de luz natural. Y es que se trata precisamente de esto, de una composición del vidrio que deja pasar la iluminación sin permitir la visibilidad al otro lado de la pared.
Aunque no es muy frecuente, es posible llevar un paso más allá un espacio de intimidad en la oficina. En este caso, las mamparas de cristal opacas hacen las veces de pared de toda la vida, pero más económicas, ya que aíslan la visibilidad y la luminosidad por completo, pero también la temperatura y el sonido cuando se escoge un vidrio aislante -doble o con cámara de aire, por ejemplo-.
También es muy recurrente la instalación de mamparas de cristal transparentes, cuyo cometido no es el de generar privacidad, evidentemente, sino simplemente separar un espacio y limitar el ruido en su interior. Es habitual ver este elemento rodeando la oficina de algún jefe o superior, por ejemplo, de modo que mantiene el silencio en su interior sin dejar de ver a sus empleados.
Por último, las mamparas de cristal alternas son aquellas que combinan dos o más tipologías anteriores. Por lo general, lo más habitual es combinar las transparentes con las translúcidas, generando espacios muy luminosos pero aislados hasta cierto punto, consiguiendo un ambiente equilibrado en la oficina. Además, también se utiliza para realzar la identidad corporativa con la incorporación de logos o rótulos en espacios específicos.
Tipos de mamparas de cristal para oficinas según el montaje
Más allá del tipo de vidrio empleado, las mamparas de cristal también pueden clasificarse en función del montaje empleado. Por un lado se sitúan las mixtas y las completas y, por otro, independientemente de esta variable, también encontramos las que incorporan perfiles intermedios entre cristales y las que los evitan, que son la opción más moderna.
Aunque a día de hoy las mamparas de cristal para oficina son las más habituales, en algunos casos, por diversos motivos, se emplea una estructura mixta. Esto significa que, además del vidrio, se emplea otro material en las nuevas paredes, generalmente maderas, metales ligeros o PVC, aunque en ciertos espacios también se emplean medias paredes de obra.
Las mamparas de cristal para oficina completas son aquellas que basan su estructura íntegramente en este material -a excepción de los perfiles, sujeciones y otros elementos esenciales en su instalación-. Es la estructura más recurrente en estos entornos, independientemente del tipo de vidrio que se haya empleado en su producción.
Dentro de las tipologías anteriores nos encontramos las mamparas de cristal con perfiles, más clásicas y tradicionales y muy comunes desde hace décadas, concretamente desde que comenzaron a instalarse este tipo de estructuras. A día de hoy se siguen demandando, si bien ya no son la única opción del mercado y, en consecuencia, sus ventas han caído.
Y es que la aparición de las mamparas de cristal para oficina sin perfiles ha supuesto una revolución en el sector, ya que permiten una estética moderna y minimalista al mismo tiempo que se aprovecha mucho mejor la visibilidad y la entrada de luz natural. Todo esto se ha logrado gracias a la reducción -o incluso la completa eliminación- de los perfiles entre láminas.
Ventajas de las mamparas de cristal para oficina
La instalación de mamparas de cristal en oficinas está muy extendida, hasta el punto de que es posible encontrarlas en un altísimo porcentaje de empresas. Ahora bien, ¿cuáles son los principales beneficios de esta estructura y por qué se han convertido en la principal alternativa a la separación de espacios internos en entornos profesionales?
- El aprovechamiento de luz natural es el principal motivo para instalar mamparas de cristal para oficina, ya que implica más comodidad visual y un claro ahorro de energía lumínica.
- La visibilidad en espacios profesionales es importante porque supone una mayor focalización en el trabajo y menos pérdidas de tiempo.
- La insonorización es otro argumento para la instalación de mamparas de cristal en oficinas, ya que el ruido es uno de los mayores impedimentos en estos entornos para el desarrollo de tareas.
- La posibilidad de incorporar vidrio satinado para mantener la privacidad en espacios concretos sin perder por ello la entrada de luz natural.
- Las bajas exigencias de mantenimiento y limpieza del cristal, hacen de las mamparas de oficina una estructura muy recurrente.
La estética, fundamental en muchos negocios, ofrece una imagen minimalista y moderna de los espacios de trabajo, lo que hace de las mamparas de cristal para oficina un cerramiento atractivo.
Mamparas de cristal a medida para oficinas
Una de las principales características de las mamparas de cristal es que pueden ajustarse a la oficina independientemente del tamaño de la misma, de las necesidades requeridas en cuanto a iluminación, intimidad y estética, y la forma que se le quiera dar al espacio. Se trata, pues, de una estructura completamente adaptable a las exigencias de cada cliente.
Hablar de forma genérica de los precios de una estructura o un cerramiento no sólo se antoja complicado, sino que además resulta poco realista si tenemos en cuenta las enormes posibilidades de instalación, la variedad de materiales y la adaptabilidad a las medidas de cada espacio que ofrece cada producto en este mercado.
De hecho, el precio de las mamparas de oficina es un buen ejemplo de ello, puesto que las necesidades a cubrir con esta instalación pueden ser muy diversas: aislamiento físico, visual o sonoro, una combinación de todos ellos y la posibilidad de abrir o cerrar espacios son sólo algunos ejemplos de todas las variantes a las que podemos someter a una estructura como ésta.
En cualquier caso, y teniendo en cuenta la diferencia de precios que se puede llegar a encontrar en el mercado de las mamparas de cristal para oficina, lo más recomendable es recurrir a un comercializador y a un instalador fiables, que se trate de la misma empresa, a poder ser, y que ofrezcan ciertas garantías, por supuesto. En este sentido, se trata de realizar una inversión duradera más que tener en cuenta el precio inicial.
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En Cerramientos de Cristal llevamos décadas dedicados a la instalación de todo tipo de estructuras, con especial atención a elementos habituales en espacios de trabajo, como es el caso de las mamparas de cristal para oficina. Nuestra experiencia en este sentido, además de la profesionalidad de nuestros instaladores, nos ha posicionado como uno de los mayores proveedores de este producto en las provincias de Alicante y Murcia.
Preguntas frecuentes sobre las Mamparas de Cristal para Oficinas y Negocios
Las mamparas de oficina generan un buen número de preguntas entre los usuarios y futuros usuarios, sobre todo en torno a sus tipologías y posibilidades de instalación, su mantenimiento y la adaptabilidad de sus medidas. Es importante tener claras todas estas cuestiones antes de afrontar esta inversión, por lo que vamos a resolver las dudas más habituales al respecto.
Las mamparas de cristal para oficina pueden clasificarse en función del tipo de instalación, donde encontramos las que se montan con perfiles o sin perfiles, las completas o las mixtas. Por otra parte, también podemos diferenciarlas a partir de la transparencia del vidrio -transparentes, translúcidas, opacas o alternas, que combinan diferentes tipos de estas láminas-.
Aunque antiguamente se recurría de forma habitual a la madera, este material ha quedado obsoleto en los últimos tiempos a la hora de dividir espacios en oficinas, donde tampoco es usual el aluminio. Por el contrario, el vidrio -mediante diversas composiciones- se ha convertido en el protagonista absoluto en la instalación de mamparas de oficina, dadas sus propiedades, características y ventajas.
Otra de las ventajas de esta estructura es la simplicidad de su mantenimiento: la limpieza de las mamparas de oficina es muy sencilla, basta con recurrir a productos limpia cristales o a otros métodos tradicionales, como frotar una patata y aclararlo tras unos minutos con agua y vinagre blanco, o mezclar el zumo de un limón con tres cucharadas de vinagre diluidas en un litro de agua para que queden perfectas.
Los elementos de una mampara de oficina variarán en función de si la estructura es fija o móvil. En el primer caso únicamente encontramos las propias hojas de vidrio y los perfiles sobre los que se asientan en suelos, techos y paredes y se unen entre sí. Cuando existe movilidad, también hay rieles, rodamientos, bisagras o tiradores para facilitar el desplazamiento.
No importa el emplazamiento ni la función concreta del cerramiento, las mamparas en general, para oficina o para cualquier otro uso, son mucho más resistentes en cristal que en plástico, y lo mismo sucede con la facilidad de limpieza, la estética y la elegancia. La única ventaja del plástico en este sentido es su precio, si bien el vidrio resulta más económico a la larga por su durabilidad.
Por mamparas divisorias entendemos aquellas que dividen dos espacios de manera visual y sonora, además de la evidente barrera física que suponen, por lo que realmente todas las mamparas de oficina se pueden considerar divisorias. No obstante, salvo en estancias donde la única opción sea la separación, lo más recomendable es que se puedan abrir y cerrar o desplazar.
Aunque generalmente se tiende a hablar indistintamente de mamparas modulares y mamparas divisorias, no siempre se trata de la misma estructura: mientras que todas las mamparas modulares son divisorias, éstas últimas pueden fabricarse en una sola pieza para espacios pequeños y, por tanto, no deberían considerarse modulares, ya que éstas son las que comprenden diversas secciones.
A diferencia de otros tipos de mamparas, como las de ducha, por ejemplo, que están más estandarizadas aunque también se pueden adaptar, las mamparas de oficina elevan la exigencia con respecto a las medidas, ya que depende mucho del espacio que deben dividir, sobre todo a efectos de longitud, ya que la altura suele cubrir siempre de techo a suelo.