Barandillas de Cristal para Piscinas
Añade seguridad y elegancia a tu piscina con las barandillas de cristal para piscinas de Cerramientos Candela.
Barandillas de cristal para piscinas: seguridad sin obstáculos.
Tener una piscina particular en una vivienda es una maravilla a la que no todo el mundo puede aspirar, porque además conlleva ciertas necesidades asociadas prácticamente inevitables. La seguridad es uno de los aspectos fundamentales en estos espacios, y éste es justamente el principal cometido de las barandillas de cristal para piscinas.
Realmente, cualquier tipo de valla ofrece soluciones ante las necesidades de seguridad de una estancia que suelen frecuentar los más pequeños de la casa, pero las barandillas de cristal para piscinas se han convertido en una tendencia a estos efectos. Sus posibilidades estéticas, su facilidad de adaptación al entorno y otras muchas ventajas han hecho de esta estructura una de las más demandadas en este sentido.
Tipos de barandillas de cristal para piscinas
Y es que se trata de un elemento simple, que no entraña mucho misterio, pero cuya evolución en el mercado ha estado marcada por las necesidades de adaptación de los clientes. Por este motivo, a día de hoy podemos distinguir principalmente tres tipos de barandillas de cristal para piscinas, o para cualquier otro espacio en el que se instalen.
Para entender esta clasificación, basta con atender a los puntos de apoyo sobre los que descansa la estructura y en su estética, ya que en ocasiones tienden a ocultarse, pero en otros casos es preferible una base visible. Por este motivo, las variantes más comunes en las barandillas de cristal son las laterales, las integradas o las que se sustentan sobre la base:
Las barandillas de cristal para piscina no suelen instalarse de este modo, ya que requieren de un entorno que presente facilidades a la hora de encajar internamente los cristales, por lo que se recomiendan más para interiores. Sin embargo, su estética limpia y sin perfiles está suponiendo que sean cada vez más los clientes que soliciten esta modalidad.
Como su propio nombre indica, este tipo de barandillas de cristal para piscinas requiere de una base sobre la que se apoya el vidrio, de modo que su instalación puede aplicarse en cualquier espacio independientemente de cuáles sean los materiales de construcción empleados previamente. Es una de las opciones más recurrentes a estos efectos.
Por último, las barandillas de cristal laterales también están creciendo en el mercado de los elementos de seguridad para piscinas, ya que también permiten reducir en gran medida los perfiles -dependiendo, sobre todo, de la longitud de los espacios a cubrir-, lo que mejora la estética y las vistas de una estancia tan especial como es ésta.
Tipos de vidrio en las barandillas de cristal para piscinas
Por otra parte, también existen diversas alternativas en cuanto al vidrio escogido en la fabricación de vallas de cristal para piscinas. Por lo general, la composición de esta estructura para estas estancias es muy similar al resto de barandillas de cristal genéricas, con la salvedad de que no es habitual instalar vidrio con cámara de aire por motivos obvios -aquí no es necesario el aislamiento térmico ni acústico-. El resto de variedades son las siguientes:
- El vidrio monolítico es muy utilizado en las barandillas de cristal para piscinas porque es el más económico y generalmente es un entorno que no requiere tanta seguridad como un balcón o terraza.
- En piscinas muy transitadas es habitual el vidrio laminado, ya que hay más probabilidad de accidente y ésta tipología es la que mejor responde al no provocar cortes.
Finalmente, aunque se usan algo menos, también se apuesta por el cristal templado en las barandillas de piscina, ya que ofrece mucha más resistencia ante posibles golpes.
¿No sabes qué es lo que más te conviene?
Contacta ahora y obtén asesoramiento personalizado.
Ante cualquier duda, pregunta o sugerencia contacte con nosotros y le facilitaremos un presupuesto personalizado sin compromiso.
Ventajas de las barandillas de cristal para piscinas
- Aunque no es demasiado práctico molestarse excesivamente en limpiar las barandillas de cristal de una piscina, hacerlo es mucho más sencillo.
- Tampoco requiere demasiado mantenimiento, ya que en su composición hay un predominio absoluto del vidrio.
- Son una estructura que ofrece mucha seguridad en piscinas, donde son frecuentes los juegos, las carreras… y también los resbalones, las caídas y los choques.
- No obstaculizan la visibilidad ni la luz natural en un espacio tan especial de una vivienda como es la piscina.
- Presentan una estética moderna, con una gran apuesta por la decoración minimalista en interiores y exteriores.
La adaptabilidad de las barandillas de cristal para piscina
Mención aparte merece uno de los beneficios más destacables de las barandillas de cristal instaladas en piscinas, y es que permiten una gran adaptabilidad al entorno en lo referente a aspectos como las formas, las medidas o la concordancia con el resto de instalaciones y elementos. Y esto es algo aprovechable en todos los niveles, tanto en el plano estético, como en el estructural y en el funcional.
¿Por qué instalar barandillas de cristal en la piscina?
Los mencionados beneficios son razón suficiente para decantarse por la instalación de barandillas de cristal en una piscina, aunque el motivo principal es la seguridad de quienes vayan a usarla. Eso sí, ya que estamos lo hacemos de forma estética y de la mano de profesionales expertos en esta estructura, como es el caso de Cerramientos Candela.
¿Cuál es el precio de las barandillas de cristal para piscinas?
Estimar el precio de las barandillas de cristal para piscina sin tener datos concretos es complicado porque éste depende de un sinfín de factores. De hecho, no tendría mucho sentido confiar en instaladores que ofrecen presupuestos antes de saber exactamente qué producto se va a instalar y bajo qué condiciones se realizará.
Para empezar, el vidrio que compone las barandillas de cristal para piscinas presenta muchas variaciones en el precio en función de si es monolítico, laminado o templado -lo que depende, sobre todo, del tipo y frecuencia de uso de la piscina y de las características de sus usuarios habituales- y de su grosor. Además, por supuesto, también se incrementará o se reducirá dependiendo de la longitud y la altura de la barandilla, de los perfiles que se instalen y de los materiales que los compongan.
En resumidas cuentas, aventurarse a predecir el precio de una barandilla de cristal para una piscina sería un error, y lo más recomendable para ahorrar a estos efectos es apostar por una comercializadora que también instale la estructura y que, además, ofrezca ciertas garantías de durabilidad. Al fin y al cabo, una inversión adecuada limitará futuros gastos por desgastes o roturas y, sobre todo, ofrecerá más seguridad a los usuarios.
Preguntas frecuentes sobre las Barandillas de Cristal para Piscinas
Por lo general, las preguntas que se hacen los usuarios en torno a las barandillas de cristal para piscinas afectan principalmente a su instalación, precio y mantenimiento, además de la seguridad que ofrecen, que es el propósito principal de esta estructura. Así pues, a continuación arrojamos luz sobre las cuestiones más repetidas al respecto.
Por lo general, el vidrio más utilizado en la fabricación de barandillas de cristal para piscinas es el monolítico en caso de piscinas privadas -por ser el más económico- y el laminado en las que tienen más tránsito, puesto que responde mejor ante roturas y minimiza los daños en caso de accidentes, al igual que el cristal templado, que se utiliza menos aunque también es válido.
Ambos tipos de vidrio tienen en común una característica, que reside en su fragmentación ante impactos -de distintas formas, pero fragmentación al fin y al cabo- para evitar accidentes. Sin embargo, el nivel de seguridad necesario en piscinas, que no es tan elevado como en otros entornos, hace que se apueste habitualmente por el cristal laminado, aunque los dos son completamente seguros.
Un buen limpiacristales y una bayeta de microfibra -o cualquier trapo que no desprenda ningún tipo de residuo- es más que suficiente para mantener limpias las barandillas de piscina fabricadas en cristal. Por otra parte, también hay remedios caseros como la disolución de tres cucharadas de bicarbonato en agua, que ayuda a mantener el brillo de la estructura.
Esta pregunta resulta complicada porque depende mucho del grosor, pero para que te hagas una idea, se estima que una lámina de cristal templado de unos 10 mm de grosor puede soportar más de 400 kgs de peso en su parte central. Por lo tanto no se trata de una instalación que pueda romperse fácilmente y, sobre todo, si esto sucede el vidrio se fragmenta evitando provocar cortes.
Aunque hay muchas diferencias entre el vidrio templado y el cristal ordinario, una de las más fácilmente perceptibles es la temperatura: cuando hace calor, el cristal templado mantiene mucho mejor su temperatura, mientras que en el ordinario se eleva fácilmente. Por lo demás, mayor resistencia, rotura fragmentada, calidad y seguridad nos permiten certificar que la barandilla de una piscina es de cristal templado.
Las barandillas de cristal para piscinas normalmente no son muy elevadas, así que no se distanciarán mucho de la altura mínima recomendable para cualquier estructura de este tipo, que son unos 80 o 90 centímetros. En cuanto a su longitud, como es lógico, dependerá de las medidas del espacio que se quiera cerrar, con la consiguiente variación en el número de perfiles empleados entre las hojas de vidrio.
Aquí es importante diferenciar las barandillas de cristal para piscinas de cualquier tipo de barandilla para balcón o terraza, que no puede bajar de los 90 cm de altura por ley. No obstante, aunque ésta no especifica los cerramientos dedicados a piscina, es evidente que las estructuras deben cumplir con unos mínimos de seguridad lo más estrictos posible, y esto no sólo comprende su altura, sino también el tipo de vidrio -con sus correspondientes características- y su grosor.
Por lo general las barandillas de piscina están fabricadas en otro tipo de cristal diferente a las barandillas de balcón: en el primer caso son más habituales los vidrios monolíticos o, sobre todo, los fragmentados, mientras que en balcones es más exigible el cristal templado, que es más resistente, puesto que las exigencias de seguridad son mucho mayores al haber alturas de por medio.