Toldos Verticales
Toldos Verticales
La instalación de toldos verticales se está convirtiendo en una de las principales tendencias estéticas de los últimos años en el ámbito de los cerramientos. Con una apuesta minimalista por la protección solar, se han posicionado como la elección favorita en entornos que cuidan especialmente su imagen. Veamos cuáles son sus principales características, ventajas e inconvenientes.
Los toldos verticales son, como su propio nombre indica, un cerramiento destinado a protegernos del sol, con la particularidad de que su estructura se presenta totalmente recta de arriba hacia abajo y su sistema de cierre y apertura siempre es enrollable.
Se trata de un elemento exterior y su ubicación más habitual es en terrazas, balcones y jardines, además de las clásicas terrazas de los bares. Su plegado puede ser manual o automático, una característica que influye considerablemente en el precio de los toldos verticales.
La diferencia de los toldos verticales con el resto de variedades de la familia de los toldos es notable, principalmente si lo comparamos con las velas o los toldos horizontales; en el caso del estor encontramos ciertas similitudes, aunque no podemos confundir su finalidad y su presentación. Veamos en qué coinciden y en qué difieren estos cerramientos.
Toldo horizontal
De los toldos horizontales podríamos decir que son la versión opuesta al toldo vertical. Generalmente también parten de un sistema enrollable, aunque en este caso su apertura va desde su base -generalmente anclada en una pared- hacia el exterior. En este caso su apariencia no es exactamente horizontal, sino que mantiene una caída diagonal cuyo ángulo varía el grado en función de la posición.
Vela
Los toldos vela son, probablemente la opción que presenta más diferencias frente a los verticales. Esta estructura, también diseñada para la protección solar, suele ser fija y anclarse en tres o cuatro puntos. Su forma más común es la triangular, aunque se puede hacer a medida adaptándose al espacio disponible y en consecuencia tiende a adoptar formas irregulares.
Estor
El estor es, con respecto al funcionamiento, muy similar al toldo vertical, ya que presenta una caída recta y es enrollable. Ahora bien, la principal distinción entre ambos cerramientos la encontramos en el uso y la envergadura: mientras que los estores están pensados para interior, haciendo las veces de cortina, los toldos verticales se instalan siempre en exteriores y, por consiguiente, suelen ser mucho más grandes.
Ventajas y desventajas de la instalación de toldos verticales
Antes de escoger los toldos verticales como cerramiento es conveniente conocer cuáles son sus ventajas y desventajas. Se trata de una inversión considerable, como sucede con cualquier estructura de estas características, por lo que un error puede conllevar más gastos o una incomodidad que se extenderá durante mucho tiempo -siempre que la calidad de los materiales sea adecuada-.
Beneficios de instalar un toldo vertical
- Cumple a la perfección con su principal cometido, la protección solar.
- Estéticamente son la opción más apetecible, pues son los que mejor se ocultan cuando no están desplegados.
- Permiten generar privacidad en el interior de la vivienda.
- Reduce el consumo energético al disminuir la temperatura interior de los espacios al aislarlos del sol, lo que implica mayor sostenibilidad y ahorro económico.
- No restan un ápice de visibilidad al exterior cuando se encuentran recogidos, por lo que son una excelente elección para estancias con vistas atractivas.
- Cuando se cuidan adecuadamente su durabilidad es una de las mayores del mercado.
- Tienen un manejo sencillo, tanto los modelos manuales como los automáticos, que apenas requiere esfuerzo a la hora de plegarlo y desplegarlo.
- El mantenimiento que requieren los toldos verticales es mínimo.
Inconvenientes de los toldos verticales
- No es una estructura apta para todo tipo de emplazamientos.
- No es la mejor opción cuando hace viento, ya que hay cerramientos más resistentes en este sentido.
- Las estructuras totalmente camufladas cuando el toldo se encuentra plegado tienen un precio elevado.
Los toldos verticales son una opción perfecta en balcones de fachada recta, con estética modernista, además de para cualquier tipo de terraza ya que resultan mucho más discretos que otras opciones de exterior como los toldos vela o los de posición horizontal. En porches y jardines resultan muy estéticos, siempre y cuando se pueda encontrar el anclaje adecuado para su instalación.
Lo mismo sucede cuando hablamos de locales de restauración, donde la combinación de varias piezas permite generar diversas estancias y ambientes, o proteger del sol zonas concretas de la terraza.
La instalación de toldos verticales en las provincias de Murcia y Alicante corre a cargo de Cerramientos Candela, donde contamos con estructuras de fabricación propia y con catálogos de las marcas top del mercado a este respecto. Como colofón, nuestros instaladores son profesionales especializados en este tipo de elementos, cada vez más en tendencia.
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